LOS ALTOS PIRINEOS, POR JULIE
Mi encuentro con un grupo de rebecos en un indómito valle, haciendo esquí de travesía… ¡inolvidable!
Háblanos de tus Altos Pirineos.
Grandes y preservados espacios naturales, donde es fácil moverse, sentir y vivir emociones intensas, de todas clases.
¿Qué recomiendas a los amantes de la adrenalina, en verano?
Sin ninguna duda: “puenting” en el Pont Napoléon. 66m, el “gave” bajo vuestros pies... Es un gran desafío y un espectáculo para aquellos que prefieren quedarse en tierra. En lo que a mí respecta, tengo debilidad por el parapente y esa cierta sensación de ligereza.
¿Y en invierno?
¡Hay para todos los gustos! “Freeride” desde el Pic du Midi, “speed riding” en Peyragudes o Saint-Lary, escalada de hielo en Gavarnie o inmersión bajo el hielo en Piau-Engaly.
¿Tu favorito?
El GR10 que atraviesa los Pirineos de este a oeste… Excursiones entre valles y cumbres, cerca del agua, un picnic al borde de un lago y el ambiente simpático de los refugios, por la tarde.
¿Tu fin de semana ideal en los Altos Pirineos?
En invierno, una jornada de esquí, con almuerzo al sol. Un poco de originalidad con una iniciación al “speed riding”. Por la tarde, un vino caliente en terraza, disfrutando de la animación de los pueblos.
En verano, una Vía Ferrata para la agilidad y un pequeño paseo para la evasión.
¿Cuál es el ingrediente secreto para pasar buenos momentos en los Altos Pirineos?
Los encuentros con los Altos Pirineos: siempre una anécdota, un buen plan y mucho humor.
¿Tu mejor sensación?
La sensación justo antes de lanzarme, en el descenso del Pic du Midi. Emocionada e impresionada… ¡Me encanta!
¿Tu más bello recuerdo?
Estaba haciendo esquí de travesía en el Parque Nacional de los Pirineos y en un valle indómito, sin rastros, sin ruidos… de repente, un grupo de rebecos. Fueron apenas unos segundos antes de que partieran. ¡Un momento realmente mágico!